GOBIERNO Y SINDICATOS COINCIDIERON EN LA NECESIDAD DE PROMOVER DERECHOS DE TRABAJADORAS DOMÉSTICAS

Funcionarios del gobierno y sindicalistas coincidieron hoy en señalaron que uno de los principales desafíos de sus gestiones apunta a reducir la informalidad de las empleadas de casas particulares, un sector que emplea casi un millón de trabajadoras en la Argentina e incluye aproximadamente el 17 por ciento de las mujeres asalariadas.

Esta fue una de las conclusiones de la jornada que organizaron la Secretaría de Promoción, Protección y Cambio Tecnológico del Ministerio de Producción y Trabajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y sindicatos de todo el país.

Producción y Trabajo, el organismo laboral tripartito mundial, los gremios, la Oficina de País de la OIT para la Argentina y el Instituto Nacional de las Mujeres coincidieron en la importancia de jerarquizar la profesión, reducir la informalidad, expandir los derechos del trabajo y mejorar las condiciones de las empleadas domésticas.

El encuentro \”Principales desafíos del sector de trabajo en casas particulares: una mirada desde el enfoque de género\” procuró el fortalecimiento de los sindicatos y propiciar espacios para construir una red que potencie la promoción y acceso a sus derechos, indicaron los organizadores.

En el acto de apertura participaron el director de la OIT en Argentina, Pedro Furtado de Oliveira; la secretaria de Promoción, Protección y Cambio Tecnológico, Graciela Guzmán; el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, y la directora de Protección e Igualdad Laboral del Ministerio de Producción y Trabajo, Cecilia Garau, indicó el organismo laboral.

\”El sector sufre precariedad. Siete de cada diez trabajadoras no están registradas, lo que le impide acceder a un salario mínimo, horario de trabajo, vacaciones, licencia por maternidad, indemnización por despido, aguinaldo y protección social. También tienen problemas para recibir atención o difundir casos de violencia y abuso laboral\”, dijo Garau.

Para la funcionaria, el principal desafío es incrementar la registración y disminuir la informalidad, porque lo primero significa acceder a \”los derechos\”, y se pronunció por la necesidad de jerarquizar y aumentar la capacitación de las trabajadoras.

Y, agregó que el desafío a futuro más acuciante será \”el aumento del nivel de formalización laboral\” y \”el diseño de programas que mejoren el nivel educativo de las trabajadoras, ya que el 75 por ciento tiene secundario incompleto\”, a la vez que afirmó que \”la fuerte presencia de migrantes exige medidas enfocadas a las particularidades de ese grupo\”.

\”Hay que trabajar con países vecinos para que accedan a la portabilidad de los aportes a la seguridad social, mejorar las condiciones del personal que tiene pluriempleo y atender a las adolescentes que cumplen tareas desde edades muy tempranas\”, expresó Garau.

Cristina Antúnez, del área de Equidad de Género, Diversidad Sexual e Igualdad, dijo que hay que proveer instrumentos y acompañar a las entidades para \”crecer y mejorar la representación\”. (Télam)