El lunes llega el transporte público a Nordelta

\"\"

Circularán dos unidades de la línea 723 que se complementarán con los servicios gratuitos internos

En los barrios, continuará el servicio de combis

Luego de varios meses de pujas y discusiones, el lunes próximo empezará a circular el transporte público en Nordelta, el exclusivo complejo en Tigre. Serán dos unidades de la línea 723 que tendrán aire acondicionado y TAG, un dispositivo que irá en el parabrisas y permitirá un rápido ingreso o egreso de los vehículos.

Habrá dos frecuencias, de 6.30 a 8.30 y de 16 a 18, que unirán las avenidas troncales con las estaciones de tren de Benavídez y General Pacheco. Así, los que lleguen a diario desde esas terminales no tendrán que hacer combinaciones y podrán pagar su boleto con SUBE. La iniciativa apunta a que la línea 723 complemente y refuerce los horarios de mayor demanda de la firma de combis MaryGo, que opera desde 2001 y continuará brindando el servicio gratuito en los tramos internos en sus horarios habituales.

La decisión de habilitar el ingreso del transporte público fue impulsada por la municipalidad de Tigre. “Estamos satisfechos –dijo a la nacion el intendente Julio Zamora–. La implementación garantiza la seguridad y el respeto por las reglas de convivencia de los vecinos del Nordelta”.

Desde la Asociación Vecinal Nordelta (AVN) informaron que los choferes estarán capacitados en las normas de convivencia y viales de circulación en el complejo y que se instalaron más cámaras de seguridad. “Nuestra intención y voluntad es garantizar que el transporte en la Ciudad sea seguro y accesible a todos los que habitan y visitan Nordelta”, señaló una fuente de la firma.

Aunque el ingreso del 723 se empezó a discutir en marzo del año pasado, recién llegó como proyecto al Concejo Deliberante de Tigre el 27 de noviembre, luego de que se difundiera en TV un informe en el que se denunciaban episodios de discriminación contra el personal doméstico que trabaja en Nordelta, al que supuestamente no dejaban compartir las unidades de MaryGo con vecinos. En ese momento, el proyecto no logró conseguir los votos necesarios para ser tratado en el recinto. Ante la presión pública, la ordenanza fue discutida en la sesión extraordinaria del 13 de diciembre, en la que finalmente fue aprobada por unanimidad.

Frente a las acusaciones, en ese momento, Nicolás Pasqualini, dueño de MaryGo, dijo que los problemas se debieron a una reducción de las frecuencias planeada de cara al ingreso de la línea 723. “Está bueno porque el servicio viene de otra zona y tiene la ventaja de que la gente lo pueda pagar con SUBE”, afirmó a la nacion el empresario.

Muchos vecinos resisten la medida porque dicen que vulnera el sistema de seguridad del predio. “Vinimos porque mi marido sufrió un secuestro al voleo en la puerta de casa, así que Nordelta nos pareció la mejor opción”, relató Graciela Jaralambides, del barrio Las Glorietas. Y agregó: “Cuando compramos el terreno, lo hicimos porque nos ofrecían el doble anillo de seguridad, barreras al ingreso de la ciudad y de cada barrio. Ahora, con la línea 723, no se mantiene esa seguridad que nos ofrecieron al principio”. Gonzalo Rubio, vecino del barrio El Golf, avaló la apertura: “Estoy a favor, porque no me gusta el aislamiento. Una ciudad de 40.000 almas no puede existir sin transporte público, te somete a tener hasta cuatro autos por familia”.